En la cima del Elbrus

Allá quedaron las 4 de la madrugada. Entonces el tiempo era algo mejor, al menos cuando salimos de nuestra tienda. Ahora la ventisca apenas nos deja ver. Lo único que se ve es una inmensidad blanca. Ninguna mirada atrás, paso a paso hemos llegado al collado, entre las dos cimas, atrás quedaron el resto de…

Subiendo al Elbrus

Cuando menos te lo esperas se tornan las suertes, cambian las visiones y aparecen otras sensaciones. Atrás quedó la difícil llegada a estas tierras, en las que te abordan muchas dudas; no parece sencillo moverse por estos valles: está el idioma, papeleos, … la manera en que funcionan aquí las cosas. Pero hoy se ve…