Llívia, en Gerona

Situado ya en territorio francés y desde el año 1659 que se firmara la Paz de los Pirineos, el pueblecito de Llívia, en la provincia de Girona, Cataluña, se enclava justo en el famoso valle de la Cerdeña a unos 153 kilómetros de su capital de provincia y se consolida como un precioso pueblecito digno de visitar.

Por ello, sus casi 2.000 habitantes viven hoy en día del turismo, sobre todo, aunque también de la actividad ganadera. En nuestra visita deberíamos destacar, principalmente, su emblemática y mítica farmacia, la más antigua de Europa. Dicha farmacia, conocida por el nombre de la Farmacia Esteve, fue fundada en el año 1415 y regentada por la familia que le hace honor a su nombre durante 23 generaciones.

Actualmente, lo que hoy nos encontramos es el Museu municipal, compuesto por una extensa biblioteca de libros editados entre los siglos XVII y XVIII y diversos utensilios y objetos relacionados con el mundo de la farmacia, como morteros, albarelos, cajas de herboristería, etc.

Por otro lado, y casi por último, deberíamos acercarnos a la iglesia de Nostra Senyora dels Ángels, templo del siglo XV que conserva su portada de una edificiación anterior correspondiente al siglo XIII.


Livia es un lugar hermoso y pequeño perteneciente a España, que está ubicado al norte de Catalunya, se encuentra rodeado por todos sus costados, de territorio francés, en otras palabras, un pedacito de España en Francia. Llivia cuenta con poco más de 1400 habitantes y sus lugareños son los encargados de repetir la leyenda de la zona, que indica que, Llivia fue fundada por el mismo Hércules.

Ubicación de Llivia

La localidad catalana de Livia, está ubicada a poco más de cinco kilómetros de Puigcerdà, reconocida capital del territorio de La Cerdanya, ubicado en el Pirineos Oriental.

Por motivos netamente históricos, Francia se vio obligada a renunciar a este municipio, cuando para el año de 1659, fue dividido el territorio de La Cerdanya mediante el Tratado de los Pirineos. Para aquellos días, los franceses, sin embargo, añadirían todos aquellos municipios que estuviesen en la Cerdanya francesa.

Pero nadie se percató antes, que el territorio de Llívia era considerado como una villa y no como municipio, propiamente dicho, esto, por su pequeño tamaño para esa época. Por esta razón, Francia no la pudo sumar a su reino y quedó finalmente como territorio de Catalunya.

Llivia, un pedacito de España en Francia.

La leyenda cuenta, que esta ciudad fue fundada por el mismo Hércules, como muchas otras provincias españolas. En la actualidad, Llivia forma parte del territorio Schengen, lo que significa que este territorio adopta el Tratado de los Pirineos y el de Schenger. Las fronteras que rodean el pueblo no tienen mayor importancia en el día a día, colindando entre las provincias de Gerona y Barcelona, pues el tratado de Schengen, es un acuerdo cuyo objetivo principal es el de suprimir los controles en las fronteras entre los países y trasladar o suprimir los controles a las fronteras exteriores o aquellos que se involucran con países terceros.

La primera farmacia de toda Europa

Además, de todas las curiosidades históricas y políticas que se han indicado sobre Llivia, una de las cosas más interesantes de esta localidad, es que ciertamente aquí tuvo lugar una farmacia que tuvo origen en el siglo XV.

La farmacia Esteva, fue la primera farmacia de Europa y tiene muy poco tiempo de haber cerrado sus puertas, pero esto no es una mala noticia, si quieres visitar Llivia, debes pasar por este lugar que fue convertido en museo, pues sus habitantes presumen de tener en su localidad a la farmacia más antigua de Europa.

Está completamente verificado que esta farmacia data de los años 1594, aunque se tiene conocimiento, que en el siglo XV, esta farmacia ya existía en esta zona.

En este maravilloso museo se puede encontrar el mostrador original, algunos recetarios, la biblioteca conservados perfectamente, tal cual fueron encontrados cuando esta farmacia estaba en funcionamiento.

Además, en el museo pueden observarse muchas otras cosas, como por ejemplo, algunos de los frascos de vidrio de la época, o las destiladoras que usaban para ese entonces, hay que destacar también, que se tiene una hermosa y muy valiosa colección de cajas renacentistas con preciosos dibujos de inspiración botánica.


Publicaciones Similares