«Seguimos locos por incordiar»
Como podéis ver, seguimos en la brecha. Alguno se habrá percatado de este pequeño paréntesis, de este… me paro a pensar que narices hago escribiendo banalidades del día a día. Pero, tras una noche larga, regada de lúpulo y cebada, se libera el alma, y uno puede expresar estas «trivialidades» que siguen.
Lo que vino a ser un blog de montaña, con sus rutas y todo, paso a ser un blog de viajes, pero se nos escaparon algunas notas filosóficas que dieron algo de vidilla al temario, pero que descentraron al personal. Todo paso a ser difuso. Y me pregunto: ¿y ahora qué?
Allá por febrero del año pasado arrancaba este «tren loco«, sin grandes pretensiones; si cabe, hacer vislumbrar alguna sonrisa en el personal; transmitir, un…como expresarlo… Ya me entendéis. Y seguiremos, al ritmo que marque el destino, incordiando. Ya son retahíla los temas a tratar, y esperemos que lleguen muchos más. Ole a la variedad (sin haberlo guisado me he cocinado un pareado). Hablaremos de lo que nos pida el cuerpo. Sin más.
Ahora, pongámonos que es 4 de febrero de 2009. Hace un año que arrancó este «tren loco», y hacemos balance y propósitos de futuro. Pega más, ¿no?