Isla de Cres en Croacia

La isla de Cres se extiende a lo largo de 65Km. en el Golfo de Kvarner, siendo una de las mas grandes de Croacia. Con una gran influencia Veneciana, como ocurre en gran parte del litoral croata, Cres ofrece paisajes opuestos: superficies desérticas en la zona meridional y zonas boscosas y abruptas en la zona mas septentrional: a todo el que se decide a visitarla.

Habitada desde la prehistoria constituyó una base permanente de Roma durante cinco siglos. Venecia mantuvo su presencia hasta 1797 como en gran parte del litoral y durante casi 30 años se consideró territorio italiano entre 1918 y 1947. Conociendo su historia, es fácil entender la influencia que Italia ha ejercido en la arquitectura de sus ciudades y en el ambiente de la Isla de Cres.

La capital de la isla tiene su mismo nombre, Cres, una ciudad costera con un pintoresco casco medieval. Las callejuelas adoquinadas están salpicadas de casas y palacios presididos por escudos heráldicos si los apellidos lo requieren. Otros más modestos se cincelaban en las casas de artesanos y pescadores, representando las herramientas propias de cada gremio en los primeros, y un pez en las segundas.Isla de Cres en Croacia. El puerto de la ciudad de Cres, respira aires venecianos. En el se encuentran La Lonja veneciana y la Torre del reloj, que alberga un pasadizo para llegar a la iglesia de Santa Maria, monumento gótico renacentista. A las afueras de la ciudad, se sitúa un Convento Franciscano que bien merece también una visita.

A escasos 20 Km. de Cres se encuentra Lubenice, una de las poblaciones más antiguas y más pintorescas de la Isla de Cres. Lubenice se eleva sobre un peñasco a 390 metros sobre el nivel del mar, una altura desde la que se obtienen magníficas vistas. La Iglesia se San Antonio de la localidad conserva un gran encanto y se presenta como uno de los mejores lugares para disfrutar de unas maravillosas vistas sobre el mar y su playa, a los pies del pueblo, se perfila como una de las mas bonitas.

A una hora escasa por carretera hacia el sur, se llega a Osor, un pequeño pueblo cuyas murallas y templos son testigos de un pasado de esplendor que la ciudad dejo atrás en el s. XV cuando su puerto comenzó a quedarse pequeño. Situado en el extremo sur, Osor une la Isla de Cres con la Isla de Losinj a través de un puente.

Para acceder a la Isla de Cres es necesario tomar uno de los barcos que parten desde Brestova en Istria, por lo que es preferible desde España tomar un vuelo barato a Rijeka, el aeropuerto internacional más cercano, para descubrir la Isla de Cres.

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