Tallin en Estonia

Tallin es una de las ciudades europeas con mayor encanto gracias a su pasado medieval. Las calles adoquinadas, muros de piedra e iglesias del siglo XIV que componen el casco antiguo fueron declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO y atraen cada año numerosos visitantes.

Los principales lugares de interés de Tallin de encuentran rodeadas por murallas, dentro del Casco Antiguo, llamado Vanalim. Además de sus calles adoquinadas que atraviesan antiguas casas de mercaderes y patios medievales, las Galerías de Arte, comercios tradicionales artesanos, boutiques, cafés y pastelerías art decó, hacen de la zona un lugar ideal para paseantes.

La plaza del Ayuntamiento o Raekoja plats, es un buen lugar por el que comenzar un paso por el casco antiguo. Destaca en la plaza, el Ayuntamiento de estilo gótico, construido entre 1371 y 1404 y con una torre que alberga el Viejo Tomás, una veleta y símbolo de Tallin. En su interior puede visitarse el salón de los Ciudadanos, con un impresionante techo abovedado y la Sala de Juntas, con tallas de madera muy antiguas en sus bancos.Tallin en EstoniaEl la misma plaza encontramos el Museo Estonio de Fotografía, que repasa la historia del país y ocupa el edificio de la antigua prisión de la ciudad, y la farmacia del ayuntamiento, una de las boticas mas antiguas del mundo en funcionamiento desde 1422. Muy cerca, tras pasar un arco y un estrecho pasaje se divisa la impresionante iglesia gótica del Espíritu Santo, en la que destaca su colorista reloj dorado y azul y su campanario el mas antiguo del país.

En los alrededores de la plaza se sitúan antiguas residencias de comerciantes, mas impresionantes cuanto mas nos acerquemos al barrio de Vene. En el barrio se encuentran el Museo de la Ciudad, el Monasterio Dominico, uno de los edificios más antiguos de Tallin y la Iglesia de San Pedro y San Pablo, una construcción neoclásica blanqueada.

En la calle Pikk que se dirige desde la plaza del ayuntamiento hasta el puerto, son destacables las casas medievales tanto de comerciantes como de la burguesía, así como los edificios del gran Gremio que acoge hoy el Museo estatal de Historia, el Salón Gremial de San Canuto, la Hermandad de los Cabezas Negras y el gremio San Olaus. En la misma calle son imprescindibles la Iglesia de San Olav y el Mirador, desde donde se obtienen las mejores vistas de Tallin.

Para finalizar el paseo en la colina de Toompea, que debe su nombre a la luterana Iglesia de la Cúpula, destaca el conjunto formado por a Catedral Alexander Nevski y los edificios del parlamento y el Patio del Rey Danés, un lugar con fantásticas vistas donde suelen instalarse numerosos pintores.

Para disfrutar de la historia medieval de la ciudad, únicamente se debe tomar desde España alguno de los vuelos baratos a Tallín, ciudad en la que existen numerosas posibilidades de alojamiento.

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