Dónde, cuándo y por qué comprar el chip amarillo

Llega un día en la vida del runner en el cual te sientes preparado para competir por primera vez. Participar en una carrera de verdad es una de las mejores partes del running. Un reto con mayúsculas para intentar batir a otros atletas y, sobre todo, al cronómetro. Precisamente, queremos explicarte la utilidad de un elemento estrechamente relacionado con la competición y tus marcas: el chip amarillo Championchip.

¿Qué es el chip amarillo y para qué sirve?

El chip amarillo es un dispositivo del tamaño de una moneda que suele colocarse en una de las zapatillas. Sirve para medir con exactitud el tiempo del portador en una competición oficial. Es personal e intransferible.

¿Dónde comprar el chip amarillo?

¡Por fin el chip amarillo Championchip se puede comprar a través de Internet! ¡La distribución de este producto a través de Internet ha dejado de ser su único punto débil gracias a la tienda online de G4R!

¿Cuánto cuesta el chip amarillo?

¿Por qué amarillo? ¿Los hay de otro color?
El chip amarillo es como una alianza de boda: es para siempre, es siempre el mismo y lo debe llevar la misma persona en todas las carreras. En las competiciones en las que el uso de este dispositivo esté homologado encontrarás muchos corredores con el chip amarillo. También detectarás a otros tantos con un chip gris. Es la versión de un solo uso.

¿Está su uso muy extendido?

Su uso esta cada vez más extendido: cada vez son más carreras en las que es posible registrar tu tiempo con este método y cada vez son más los runners que tienen uno. Según Championchip, una de las compañías que gestiona este artilugio en España, se trata del “sistema de cronometraje de eventos deportivos masivos más utilizado en España.”

¿Por qué debería comprarlo?

Muy sencillo. De forma resumida, existen tres tipos de competiciones atléticas en las que puedes participar: las que no registran tiempos a través del chip, las que el uso del mismo es opcional y las que obligan a llevar chip.

En el improbable caso de que solo participes en carreras en las que el uso no sea obligatorio, el chip es un gasto innecesario. Sin embargo, si tienes perspectivas de competir durante varios años en carreras de cierta popularidad y nivel, es muy probable que el chip sea una inversión a tener en cuenta.

Como hemos comentado, cada vez son más las carreras que utilizan el chip amarillo como método de cronometraje estándar. En la mayoría de estas carreras (no en todas, bien es cierto) la inscripción te será entre 1 y 3 euros más barata si eres poseedor de un chip amarillo. Es el dinero que te ahorras en el ‘alquiler’ del dispositivo gris de un solo uso.

Haz una previsión de las carreras en las que tienes previsto participar en un futuro y echa cuentas. A poco que tengas ganas de competir, y que lo hagas en una zona en la que el sistema esté implantado, es probable que la compra del chip amarillo te resulte rentable. Ten en cuenta que, según el fabricante, es un sistema que podrás utilizar hasta el fin de tus días. No solo existe en España, está implantado en muchos otros países; por lo que podrás utilizarlo el día en el que corras por primera vez la maratón de Berlín.

El chip amarillo también te ahorrará alguna que otra espera. Es habitual tener que hacer dos colas (una para el chip desechable y otra para el número) cuando acudimos a recoger el dorsal de una competición. Con el chip amarillo, te ahorrarás la primera de estas tediosas filas.

¿Qué desventajas tiene el chip amarillo?

Está claro que al comprar un chip amarillo no se solucionan todos los males de un runner. No obstante, más que desventajas, sí que hay motivos por las cuales no vale la pena adquirir uno de estos dispositivos.

La principal razón es si el dispositivo no está implantado en la zona o las carreras en las que quieres competir. La utilización de este particular sistema de cronometraje no está implantada por igual en toda España. En Cataluña, por poner un ejemplo, es particularmente popular. En otras zonas, no. Estudia bien las competiciones en las que te gustaría participar e infórmate. Si no te será posible registrar tus tiempos, y por tanto tampoco te ahorrarás dinero por el hecho de tener el chip amarillo, no valdrá la pena que lo compres.

Conclusión

El chip amarillo es una herramienta muy útil si te ha picado el gusanillo de la competición y está implantado en las carreras en las que te gustaría participar. Estudia a fondo si te saldrá a cuenta su compra.

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