Sendero botánico Gorgas del Alba
Sendero botánico Gorgas del Alba

Las Gorgas de Alba y sendero botánico

Las Gorgas De Alba, un sendero botánico corto pero no por ello menos intenso. Es una ruta preciosa, llena de experiencias diferentes: densos bosques, vistas impresionantes, puentes de madera y por supuesto con unas gorgas preciosas que hará las delicias de todos. ¡Y casi sin gente!

COMO LLEGAR A LAS GORGAS DE ALBA

Llegar es muy sencillo. Una vez que estemos en Benasque, facilísimo llegar con cualquier GPS, debemos dirigirnos al Hotel Turpi donde empieza la ruta. Desde Benasque continuamos por la carretera A-139 en dirección Los Llanos del Hospital y a unos 9 kilómetros de Benasque llegaremos a un desvío a la derecha hacia los Baños de Benasque. Tomamos esta carretera y a unos 600 m llegamos al Hotel Turpi, donde encontraremos un aparcamiento en el cual dejaremos el vehículo. Desde Benasque hasta el Hotel Turpi habrá unos 10 minutos aproximadamente.

RUTA LAS GORGAS DE ALBA

La época perfecta para realizar la ruta va de la primavera hasta el otoño. Durante el invierno no es aconsejable hacerla, además de estar todo nevado, el interés de la ruta es precisamente la vegetación y sus bosques así que con nieve, aunque también tenga encanto, pierde parte de la magia. Ademas la zona es peligrosa por el riesgo de aludes. En primavera tras desaparecer la nieve encontrarás la ruta llena de vida con verdes intensos y agua por todos lados. Durante el otoño el paisaje cambia ligeramente y da paso a los suelos lleno de hojas, los árboles empiezan a tomar sus característicos tonos amarillos, ocres y rojizos. ¡Todo un espectáculo como puedes ver en las imágenes!

La ruta está bien señaliza con lo que seguirla no será difícil. Una vez tengamos el coche aparcado continuamos caminando unos metros por la carretera y tras cruzar el puente sobre el río Esera veremos un panel informativo sobre la ruta indicando la longitud, dificultad y tiempo estimado para realizarla.DATOS TÉCNICOS

  • Longitud: 2,5 Kilómetros
  • Circular: Si
  • Dificultad: Fácil. No necesita ningún conocimiento técnico y se puede ir con niños acostumbrados a las largas caminatas.
  • Desnivel acumulado: Subiendo 126 metros y 127 metros bajando
  • Lugar de inicio y fin: Hotel Turpi

De nuevo, cómo suelo hacer en las rutas que están bien señalizada, no perderé el tiempo detallando el camino ni los desvíos para no aburriros. A lo largo del sendero encontrareis varias señales que os dirán que vais por el buen camino: postes informativos cada pocos metros enseñando cada una de las plantas y árboles que se encuentran en la zona y marcas en el suelo de color verde (sendero botánico).

Durante la primera parte del recorrido nos tocará ascender. Es una subida sencilla que nos hará entrar en calor. A medida que nos elevamos empezaremos a ver claramente donde nos encontramos: rodeados de altísimas montañas llenas de árboles que os dejarán con la boca abierta. Si miramos en frente, al otro lado del valle del Esera veremos constantes vistas de las cascadas de Aigües Pases, otro gran espectáculo.

Tras unos 30 minutos caminando, en mi caso fueron más porque cada pocos metros me paro a hacer fotos, llegaremos al bosque de hayas. Se trata de un bosque pequeñito pero precioso, sobre todo en otoño. Tras unos metros nos encontraremos con unos paneles informativos que nos indicarán los caminos a seguir hacia el bosque de hayas o Gorgas del Alba. Recomendamos tomar la dirección hacía el bosque de hayas que realiza un breve recorrido circular regresando de nuevo a este punto para continuar dirección hacia las Gorgas del Alba.

Desde este punto toca bajar. Aquí el camino se pierde un poco entre tanta hoja de árbol así que no te asustes, tu objetivo es bajar, hazlo como y por donde puedas, no es complicado pero tendrás que buscarte un poco la vida para hacerlo. Una vez abajo llegarás por fin a las famosas Gorgas de Alba.

El ruido de las cascadas es atronador. Encontrarás una pasarela metálica para cruzar el río al otro lado. Al final de esta encontrarás uno de los miradores que hay para verlas en todo su esplendor. Subiendo un poco más arriba, a unos pocos metros, encontramos otra pasarela con otro mirador. Aquí merece la pena detenerse, oír el rugido del agua y hacer cientos de fotos. El espectáculo es impresionante.

La vuelta se hace siguiendo el sendero igualmente indicado, sólo que esta vez al otro lado del río. Este camino nos llevará unos 20 minutos y nos devolverá directamente al Hotel Turpi de nuevo donde tenemos el coche aparcado.

Como veis es una ruta sencilla, corta y muy agradable de realizar. Los niños a partir de 5 o 6 años que estén acostumbrados a nadar por el campo podrán hacerla sin problema bajo la supervisión evidentemente de los padres. Ruta familiar.

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