Experiencias gastronómicas Marbella: El paraíso culinario de la costa
Marbella es una de las ciudades costeras más populares de España. Situada en la Costa del Sol en las faldas de las montañas de Sierra Blanca, no sólo es un lugar fantástico para disfrutar de la playa, sino también una ciudad floreciente que cuenta con una cultura diversa y una gran riqueza arquitectónica histórica. El Casco Antiguo incluye las antiguas murallas y los dos barrios históricos de la ciudad, el Barrio Alto y el Barrio Nuevo. Alrededor de la famosa Plaza de los Naranjos se encuentran varios edificios antiguos de gran belleza, como el ayuntamiento de estilo renacentista y la Capilla de Santiago del siglo XV. Marbella es el lugar perfecto para combinar unas vacaciones en la playa con visitas turísticas y cultura, con una gran cantidad de eventos culturales en oferta, incluyendo la fiesta anual de San Bernabé en junio, con muchos otros festivales a lo largo del año.
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Pero, por supuesto, ninguna vacación en España estaría completa sin disfrutar de la cocina local. Gracias a su ubicación en la costa, Marbella tiene acceso a algunos de los más frescos y mejores mariscos, que se combinan con verduras frescas, aceite de oliva y especias y condimentos tradicionales. La comida en Marbella es a menudo picante y de rico sabor. Los tomates, las patatas, el chile, los cítricos y las judías son algunos de los ingredientes más utilizados, así como el pollo, el marisco, el bacalao, la butifarra y los embutidos como el jamón ibérico y el chorizo.
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El plato más típico es el pescado frito, como las anchoas, la caballa, el mújol o el calamar. Las sopas frías como el gazpacho (hecho con tomates y pimientos), el ajoblanco y el salmorejo (hecho con tomate, aceite y mucho ajo) son muy populares especialmente durante el verano. Las panaderías venden golosinas como tortas de aceite, rosquillas de vino, borrachuelos (rollos de anís fritos con un poco de vino y sumergidos en almíbar), torrijas (similares a las tostadas francesas) y por supuesto churros. Además de la comida, Marbella es también un excelente lugar para probar algunos vinos y jereces locales. Los vinos tintos como el Rioja o la Ribera del Duero son de obligada degustación, o puede probar algunos de los jereces locales por los que Andalucía es bien conocida.
Marbella está llena de diversos y excitantes restaurantes, que ofrecen desde cocina española rústica y anticuada hasta giros modernos en la cocina española y, por supuesto, una gran variedad de bares de tapas. Paco Jiménez es un restaurante muy popular entre los locales y los visitantes, situado justo al lado de la Plaza de los Naranjos y que sirve comida y vino tradicional español. El bar Arco Tapas también es muy recomendable, situado en el casco antiguo, que sirve tapas de fusión creativas, desde berenjenas con miel hasta calamares fritos crujientes y una deliciosa tempura de gambas frescas. O, para una experiencia pintoresca al estilo de un bistrot, pruebe El Patio de Mariscal, que sirve una gama de platos locales, desde pescado y carne frescos hasta quesos y vinos de origen local.