Experiencias gastronómicas Vancouver: explora la capital gastronómica de Canadá

Anidado en las sombras de las poderosas montañas de la costa norte, el escenario de la comida de Vancouver de alguna manera se las arregla para estar a la altura de su espectacular ubicación. Los impresionantes panoramas del puerto se combinan con tentadores mariscos; las ondulantes laderas con vistas al mar dan cobijo a los viñedos locales, y una animada metrópolis alberga un crisol de cocinas y culturas. Ya sea que te detengas para una estancia corta o para un largo viaje, Vancouver tiene un montón de gustos y texturas para descubrir con un telón de fondo que pocas ciudades pueden igualar.

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Cualquier ciudad costera que valga la pena debería tener excelentes mariscos, y Vancouver no decepciona en ese aspecto. Dispersos por los muelles hay grupos de barcos que capturan desde ostras hasta mejillones, almejas y cangrejos. Y puedes apostar tu último dólar a que en el centro y en el puerto serán servidos a la perfección. Las ostras y los restaurantes de pescado reinan aquí, y no es sorprendente que la ciudad sea conocida por servir los mejores mariscos de Canadá.

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Pero los mariscos de Vancouver no se limitan a los restaurantes de pescado convencionales. Un aspecto importante de la escena gastronómica de la ciudad proviene de una ecléctica comunidad de inmigrantes salpicada de muchas influencias asiáticas. Hay que admitir que está a miles de kilómetros de donde uno esperaría, pero la comida china y japonesa aquí es muy popular. El dim sum, el izakaya y el sushi nunca están lejos, pero la única comida callejera que tienes que probar es un giro asiático de un clásico norteamericano: el JapaDog. Como habrás adivinado, el JapaDog es un hotdog de inspiración japonesa, cubierto con tu selección de salsa teriyaki, miso y wasabi.

Vancouver también es hogar de un sinfín de elegantes bares y pubs tradicionales. La calle Granville sigue siendo un punto turístico para salir por la noche, pero hay una creciente escena alternativa en alza para los curiosos de la cultura. El Downtown’s Railway Club tiene una gran reputación por las cervezas locales y una variada lista de actos en vivo que incluyen poesía, música folclórica y comedia.

Cerveza aparte, no hay mejor lugar en el mundo para probar la famosa bebida regional de Columbia Británica: el vino helado. Hecho de uvas congeladas en la vid, este dulce se sirve mejor con los postres, y tiene un sabor lo suficientemente intenso como para ayudar a los locales a soportar el frío. La historia cuenta que el proceso de congelación único desciende de Alemania, donde un valiente vinicultor no cosechó sus uvas antes de la congelación del invierno y las convirtió en vino de todos modos.

Vibraciones cosmopolitas, paisajes espectaculares e increíbles vistas panorámicas son una cosa, pero Vancouver se las arregla para servirlas junto con una generosa porción de platos de inspiración asiática y mariscos inigualables. Si te bañas con una cerveza local o un vaso de vino helado, tienes todo lo que necesitas para una fantástica escapada gastronómica.


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