Playas de Mallorca / Foto: Lindsay Lenard R (unsplash)
Playas de Mallorca / Foto: Lindsay Lenard R (unsplash)

Las mejores playas paradisíacas de Mallorca

La isla de Mallorca con 3.625 kilómetros cuadrados de extensión es la isla de mayor tamaño del archipiélago balear y uno de los destinos turísticos más importantes de España. Esto es debido a su estupendo clima mediterráneo (con una temperatura media de 18 grados) y a la gran extensión y calidad de sus playas, cuenta con 208 playas 46 de ellas galardonadas con la bandera azul.

5 de las mejores playas de Mallorca

Esta hermosa isla balear tiene algo para todos los gustos, incluyendo muchas playas galardonadas con la Bandera Azul. Calas bordeadas de pinos, bahías amplias, ensenadas escarpadas, animadas o serenas; se presentan en muchas formas, pero todas ellas son igualmente atractivas. Mallorca es perfecta para usted si le gusta pasar sus vacaciones relajándose bajo el sol en unas playas impresionantes. Esta es mi selección de las mejores playas para visitar en Mallorca.

Playa de Muro

Ubicada en la costa norte, esta playa de Bandera Azul es una gran opción para las familias. Su arena fina y dorada parece interminable y en algunas partes forma dunas. Ideal para niños pequeños, se puede remar bastante lejos en sus aguas claras y poco profundas. Los pinos y los enebros ayudan a darle una sensación de paz; es más tranquilo que su vecino, Alcudia.

Alcudia

Es una playa muy conocida y popular, de gran belleza gracias a su arena fina y blanca. Merecedora de su bandera azul, sus aguas son lo suficientemente tranquilas para remar y nadar y como es bastante amplia, hay muchos lugares para tomar el sol. En dirección a Playa de Muro, encontrará zonas más tranquilas si así lo prefiere.

Palma Nova

Este animado resort tiene una playa activa a juego. Respaldado por un paseo bordeado de palmeras, atrae a las familias, a los jóvenes y a los jóvenes de corazón, ya que hay una brillante selección de deportes acuáticos para los amantes de las emociones y los bebés acuáticos. Fuera del agua, la arena es suave, dorada y abundante, por lo que siempre hay espacio para poner la toalla y construir castillos de arena.

Sa Coma

La playa será un punto culminante de sus vacaciones en Sa Coma, en la costa este de Mallorca. No es de extrañar que sea tan popular, con un amplio arco de arena blanca y fina y aguas cristalinas. Aparte de llenar tu bronceado y bañarte en el mar poco profundo, podrías tener la suerte de ver delfines en la costa.

Cala d’Or

Elija entre cinco pequeñas playas salpicadas alrededor de este hotspot en la costa este de la isla. Cala d’Or, Cala Esmeralda, Cala Ferrera, Cala Serena y Cala Gran son pequeñas calas pintorescas. Como son naturales, algunas tienen bordes rocosos con plataformas de baño y escalones en las atractivas aguas turquesas. Los pinos protegen estas áreas, por lo que las aguas tranquilas son ideales para practicar snorkel.


Pero si lo que buscas es salir de las aglomeraciones y buscar algo de intimidad en la brisa del mar que baña Mallorca, a continuación te vamos a presentar algunos lugares no tan «famosos».

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Las mejores playas (no famosas) de Mallorca

Probablemente todos tenemos una imagen preconcebida de como de concurridas están las playas de Mallorca durante los meses de verano. No obstante, esta imagen se corresponde a las principales áreas turísticas, mientras que existen un gran número de playas y calas donde, visitándolas en el momento ideal, podrían llegar a ser vuestro pequeño paraíso.

Existe la alternativa de reservar plaza en alguno de los viajes en barco para llegar a estas pequeñas calas de forma cómoda y olvidándose del ruido del tráfico. Hablamos de sitios donde se han rodado anuncios de cerveza con claro aire veraniego y desenfadado, donde muchos famosos disfrutan de sus vacaciones en una segunda residencia y donde podéis encontrar la paz y tranquilidad que muchos buscan y pocos encuentran en sus vacaciones.

A continuación, destacamos un ranking de las mejores playas, no tan frecuentadas, de Mallorca.


Sa Calobra

El lugar soñado escondido en la Costa Tramuntana y considerado uno de los más fascinantes de España. Desde el bonito Santuario de Lluc, nombrado posteriormente como patrón de Mallorca, y el pueblo de Sóller, son un acceso a esta preciosa cala.

Cuando ya estéis cansados del sol o necesitéis un buen refresco, encontraréis varios bares y restaurantes a pocos metros de la costa.

Des de allí podréis llegar a pie hacia el próximo pequeño paraíso.


Cala Torrent de Pareis

¡Un lugar increíble para momentos auténticos! En este caso, y debido a que esta cala se ha hecho conocida en los últimos años, es importante visitarla temprano o en el atardecer, ya que de esta forma se puede disfrutar mucho más. A pesar de todo, el acceso es únicamente a pie, y solamente se puede llegar desde Sa Calobra.


Cala Tuent

Si vais a Mallorca, no podéis perderos esta cala. Siguiendo en la zona de Sa Calobra, a unos 500 metros antes de llegar al parking donde hemos podido dejar el coche visitando las dos playas anteriormente, encontramos Cala Tuent, una cala bastante desconocida. El sendero va estrechándose cada vez más, pero si seguimos habrá valido la pena, ya que nos encontraremos con un paisaje de lo más pintoresco.

Aviso para recién llegados a la isla: esta cala solamente dispone de una pequeña cabaña, es decir, mejor ir prevenidos con bebidas hidratantes para pasar las altas temperaturas del trayecto.


Cala Mondragó

Montdragó es una playa de Bandera Azul situada entre el Parque Nacional Mondragó en el Sur este de Mallorca. Ha estado protegida por sus dunas, pinos y rocas, y de esta forma es uno de los lugares más ecológicos de la isla.

A pesar de toda su conservación, Cala Mondragó sí que dispone de todo tipo de comodidades, como por ejemplo un bar, un restaurante y parasoles.


Cala San Vicente

Situado en la parte noreste de la isla, muy cerca del puerto de Pollençà, Cala San Vicente revela una maravillosa vista al mar y las olas rompiendo contra las grandes rocas, por lo que deja su mente en blanco y podría realmente apreciar la fuerza de la naturaleza. Un lugar inolvidable.


Playa de Formentor

Otra playa de Bandera Azul situada en la Bahía de Pollençà en el noroeste de Mallorca. Con un bosque de pinos impresionante y vistas a las montañas, es fácil de entender la atracción de este lugar. La mar azul turquesa es cristalina y la zona está cubierta con arena blanca muy fina. Se estira alrededor de 850 metros por lo que puede ser capaz de encontrar un lugar tranquilo para extenderse. Hay muchos árboles alrededor, por lo tanto, mucha sombra en los meses de verano caliente.


Playa de Es Trenc

Entre Ses Covetes y Colonia Sant Jordi se encuentra esta playa de aguas cristalinas. La arena es blanca y el agua es completamente transparente, por lo que se parece a una playa tropical. Detrás hay sólo un pinar y un salino natural, no hay rastros urbanos alrededor.

Para los más naturistas, es bueno saber que la zona más cercana a Colonia Sant Jordi es nudista.


Caló des Moro

Muchas personas afirman que esta es la mejor cala en Mallorca, por lo que es muy popular y para disfrutar de un buen sitio alrededor de las cuevas, por ejemplo, es mejor levantarse temprano e ir de lunes a viernes. A sólo 5 minutos a pie de allí se encuentra cala Almunia donde se puede liberar adrenalina con saltos de 10 metros de altura.

Hay que tener en cuenta que, si bien se considera una de las calas mejor valoradas de la isla, también


Cala Varques

Uno de los secretos de la isla. Se trata de una espectacular cala pero un poco difícil de encontrar porque no está indicado. Los que logran llegar cuentan que es uno de los parajes vírgenes más bonitos de la costa mediterránea.

Hay que llegar desde una carretera que no dispone de una sola señalización. Sin embargo, es visible en google maps. Avance 1 km y parque ya que se estrecha aún más. Luego se camina 15 minutos a través de un bosque y de repente llegar a este lugar virgen y pacífica. ¡Increíble!

Resumiendo, no todas las playas son aglomeraciones de turistas en busca de mojitos y daikiris, también, existen rincones para los viajeros que nunca se cansan de absorber la tradición, la cultura y la geografía local del lugar que están visitando, sintiéndose como un lugareño más disfrutando de su propia tierra.


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