Salamanca en 24 horas: qué ver y visitar

Salamanca es una ciudad abierta y vibrante. La vida gira en torno a la Universidad, una de las primeras fundadas en España y una de las más antiguas de Europa. Todavía atrae a miles de estudiantes de todo el mundo que vienen a aprender español.

Da un paseo por el centro histórico de la ciudad conocido como la ciudad vieja o «casco antiguo». Un buen lugar para empezar es la famosa Plaza Mayor de estilo barroco, el corazón y el alma de Salamanca, un lugar ideal para comer y hacer compras. Encontrarás desde famosas marcas de moda hasta artesanía tradicional y delicatessen que venden los fantásticos productos de carne fría de la región. Aquí es donde escuchará la sorprendente y alegre música de La Tuna, grupos de jóvenes universitarios que hacen la ronda interpretando canciones populares tradicionales, vestidos como se verían en tiempos pasados.

Las puertas de la plaza conducen a los edificios más interesantes. Entre ellos se encuentra la Iglesia de la Clerecía. Aquí se puede adquirir una entrada para la exposición de Scala Coeli que incluye una visita guiada al edificio. La visita termina en la cima de las Torres de La Clerecía desde donde tendrá una espectacular vista panorámica sobre el casco antiguo.

Justo enfrente verá la Casa de las Conchas, un edificio decorado con más de 300 conchas de piedra ornamental. La leyenda dice que hay un tesoro escondido detrás de una de ellas. Muy cerca se encuentra la joya arquitectónica de Salamanca, la Universidad. La fachada plateresca es de una extraordinaria filigrana de piedra, donde es tradicional buscar una rana. Una pista: se encuentra sobre una calavera, que simboliza el destino que le espera a los malos estudiantes. En el interior hay una gran biblioteca, un patio, una escalera y las espléndidas Escuelas Mayores y Escuelas Menores, donde se encuentran las aulas.

Luego se cruza la Plaza de Anaya que conduce a un magnífico complejo formado por la Catedral de la Asunción de la Virgen y la Catedral de Santa María, conocidas popularmente como la Catedral Nueva y la Catedral Vieja. En la primera de ellas hay que mirar con atención la Puerta de Ramos, en la que se esconde la figura de un astronauta. Desde allí se baja por la calle Tentenecio hasta el Museo de Art Nouveau y Art Decó de la Casa Lis. Se trata de un museo encantador, situado en un edificio modernista con vidrieras.

Deberías conocer Salamanca de día y al atardecer. Es cuando el sol poniente da un tono dorado al material utilizado para construir los monumentos, la roca sedimentaria de base arcillosa de Villamayor. Y cuando cae la noche, puedes pasear entre los edificios luminosos del casco antiguo y disfrutar del ambiente de la vida nocturna estudiantil.

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