Ochagavía / Foto: Josu Goñi Etxabe [Public domain] Wikimedia Commons
Ochagavía / Foto: Josu Goñi Etxabe [Public domain] Wikimedia Commons

Ochagavía, en Navarra

A unos 84 kilómetros aproximadamente de la capital de su provincia, Pamplona, justo en el Valle de Salazar de la Comunidad Autónoma de Navarra, nos topamos con uno de los pueblecitos más pintorescos de toda esta zona. Se trata de Ochagavía, una villa de apenas 600 habitantes que se alzan como principal núcleo económico y demográfico de todo el valle en el que se sitúa.

Su bonito conjunto urbano hace que también sea considerado uno de los pueblos más bonitos que recibe bastantes turistas que pretenden, principalmente, conocer el valle y sus alrededores, así como sus curiosos pueblecitos.

Enclavado a 764 metros de altura, en la confluencia de los ríos Anduña y Zatoia, en el Valle de Salazar al noreste de Navarra, Ochagavía es un típico pueblo del Pirineo Navarro. Sus calles empedradas, el viejo puente medieval del río y los empinados tejados de sus cuidadas viviendas completan la agradable postal para los viajeros.

Los visitantes podrán disfrutar en este encantador poblado de la tradicional arquitectura de casas de piedra y calles empedradas, las tradicionales danzas de Ochagavía que se realizan cada 8 de septiembre, una buena dosis de deportes invernales y hermosos senderos para caminar y una riquísima gastronomía. Ochagavía está rodeado de bosques de hayas y pinos y altas cumbres.

Ochagavía lo encontramos dividido en un total de cuatro barrios, llamados UrrutiaIrigoyenIribarren y Labaria. Su lugar turístico más emblemático y más reconocido es la iglesia de San Juan Evangelista, de origen gótico, reedificada en el siglo XVI. En su interior nos topamos con un total de tres magníficos retablos.

Otros de sus lugares de interés, situado justo en la cima de un monte, muy cerquita del pueblo, es el Santuario de Santa María de Muskilda», desde donde se puede divisar perfectamente los valles del Zatoya y del Andura. Dicho templo data del siglo XII, aunque fue posteriormente restaurado a mediados del XVII.


Ochagavía en la historia

Las primeras referencias de este poblado datan del siglo XI. Siempre fue el núcleo con mayor población del Valle de Salazar. Desde que se tiene memoria, Ochagavía ha estado dividido en cuatro barrios: Urrutia, en salacenco, al otro lado del río, Irigoyen, parte del pueblo de arriba, Iribarren, barrio de abajo y Labaria, al lado del horno.

En 1794, el ejército francés provocó un incendio que destruyó casi todo el pueblo. Sin embargo, Ochagavía fue vuelto a reconstruir en el mismo sitio en el siglo XIX.

Arquitectura

Las cuidadas edificaciones de Ochagavía se alinean en torno al río Anduña. Poseen tejados a dos o cuatro aguas y trabajados balcones. Destacan los palacios medievales de Urrutia, Iriarte y Donamaría y algunas casas blasonadas de los siglos XVIII y XIX.

Merecen una especial mención la iglesia de San Juan Evangelista, obra medieval que alberga en su interior retablos renacentistas y barrocos y el Santuario de Nuestra Señora de Muskilda, ermita románica del siglo XII, situada a cuatro kilómetros de Ochagavía.

Danzas de Ochagavía

Son consideradas una joya de las tradiciones de la región, y han sido conservadas celosamente por sus habitantes. Las fiestas patronales inician el 7 de septiembre en honor a la Virgen de Muskilda y se prolongan hasta el 11 de septiembre.

El 8, un grupo de ocho danzantes con trajes típicos bailan antes de sacar a la Virgen en procesión. Los bailarines son acompañados por “El Bobo”, un arlequín danzante vestido de verde y rojo.

El 26 de julio se celebra la festividad de Santa Ana, organizada por los quintos de Ochagavía y por tres días de duración: 24, 25 y 26 de julio. El día 26, se sube en romería a Muskilda.

El 27 de diciembre se celebra la festividad de San Juan Evangelista, copatrono de la villa. En este día se celebra también la llegada del Olentzero a Ochagavía.

Deporte

Son numerosos los senderos que se ofrecen en los caminantes en Ochagavía y sus alrededores. Entre ellos, “El camino viejo a Irati y Muskilda”, “El Barranco de Otsate”, “Ochagavía-Udi-Jaurrieta-Ezcároz” u “Ochagavía-Isaba” son algunos de los más conocidos.

Desde el casco urbano, una carretera de 23 kilómetros que atraviesa la Sierra de Abodi le adentrará en un paraíso de hayedos y abetos.

También hay numerosas rutas de bicicleta de montaña que pueden hacerse en los bosques de Irati. Los viajeros podrán contar con más información en la Oficina de Turismo de Ochagavía.

Durante la temporada invernal, están disponibles las pistas de esquí de fondo de Abodi-Salazar, donde se podrán elegir entre cuatro recorridos con distintos grados de dificultad.

Gastronomía

Los ricos platos de la gastronomía de la región se podrán degustar en Ochagavía. Las migas, plato pastoril a base de pan, tocino y longaniza es infaltable, así como la ternera, el cordero lechal y la trucha a la Navarra.


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